Esta escultura de Niclas Andréasson es una representación minimalista de un torso, ejecutada en cerámica con una superficie rugosa y texturizada que proporciona una profundidad tridimensional y carácter. La escultura está montada sobre una robusta placa de madera que complementa su estética natural. La obra está firmada por el artista y numerada como la 50 en una serie de 110. Una pieza atemporal que encajaría bien en un hogar coleccionista de arte o como un elemento de diseño elegante.