Una obra de arte única de Iris Rönnqvist que representa una escultura con rasgos expresivos y colores dinámicos. La escultura está montada sobre una base sólida, convirtiéndose en un emocionante detalle artístico en cualquier hogar. Su altura de 42 cm la convierte en un elemento decorativo adecuado que se puede colocar en varios entornos.